El término «superwoman» suele referirse a aquellas mujeres que tienden a hacerlo todo y a abarcar en exceso. Detrás de ellas suele haber una marcada autoexigencia estando ésta íntimamente relacionada con la ansiedad.

 

LA AUTOEXIGENCIA EXCESIVA PUEDE PROVOCAR ANSIEDAD

Si experimentas ansiedad al conectar con pensamientos como los siguientes, puede que estés sufriendo por una excesiva autoexigencia:

“Tengo que estar las 24 horas del día disponible para mi familia”

“Si no hago yo las cosas no las va a hacer bien nadie”

“No me encuentro bien pero no puedo bajar el ritmo, qué van a pensar de mí si lo hago”

Al igual que hicimos en un post previo («Intento ser la mejor»), este post te lo dedicamos a ti, a una mujer con altos niveles de autoexigencia que siente que está llegando a su límite ahora que empieza a convivir con síntomas de ansiedad: los problemas de ser una superwoman. Queremos ayudarte a tomar conciencia de lo que te ocurre y a integrar una manera más sana de relacionarte contigo misma y con los demás.

 

¿SUPERWOMAN O AUTOEXIGENCIA EXCESIVA?

Quieres ser la hija, madre, esposa, amiga y profesional perfecta, y lo cierto es que es imposible. No eres omnipotente al igual que tampoco lo somos los demás seres humanos. Es posible que tomar conciencia de esto te genere cierta sensación de frustración en un primer momento. Según lo vayas procesando, podrás conectar también con el alivio de reconocer que es imposible que puedas con todo y que seas perfecta.

Además, reconocer que no puedes ser perfecta te facilita relacionarte de una manera más sana con los demás y contigo misma. Esta idea la podemos relacionar con uno de los conceptos clave de los estudios de Donald W. Winnicott, pediatra y psicoanalista británico que desarrolló su obra desde los años 30 hasta su muerte, en 1971. Este concepto es el de la “madre suficientemente buena”, con él pone de manifiesto que una madre no necesita buscar la perfección para ser una buena madre.

Si te exiges estar disponible las 24 horas del día para los demás y evitas a toda costa delegar en puntos de apoyo, conectarás con la frustración asociada a expectativas u objetivos poco realistas, imposibles de alcanzar. Y mientras tratas de alcanzarlos, los niveles de estrés y ansiedad se incrementarán hasta llegar a límites desagradables.

Este puede ser un buen momento para plantearte trabajar en tu autocuidado emocional. Sin duda, la energía y el esfuerzo que inviertas en cuidarte a ti también influirá en tus personas cercanas. Cuidarte también es cuidarles.

 

CLAVES PARA GESTIONAR ADECUADAMENTE LA AUTOEXIGENCIA 

A continuación, te facilitamos algunos puntos en los que sería importante que pusieras el foco si sientes la motivación de gestionar de una manera sana la autoexigencia con la que convives a diario.

  • Es importante tener en cuenta que la autoexigencia no es insana per se. Cierto grado de autoexigencia puede ayudarte a plantearte objetivos realistas y a esforzarte por conseguirlos de una manera sana. Ahora bien, si tu autoexigencia te lleva a tratar de conseguir objetivos inalcanzables y te procura ansiedad, resulta importante que lleves a cabo un abordaje psicoterapéutico de este modo de exigirte.
  • Puede ser enriquecedor plantearse, cuando conectas con la sensación de “no puedo más”, delegar alguna de las tareas con las que te sientes comprometido. En este punto conviene poner el foco en posibles sentimientos de culpabilidad que puedas sentir asociados a la idea de delegar. Dejarte ayudar y compartir responsabilidades no te convierte en peor hija, madre, esposa, profesional… De hecho, te ayudará a estar más conectada contigo misma y con los demás, en términos de emociones, necesidades, límites y deseos.
  • Resulta importante que puedas valorar qué responsabilidades o tareas son más importantes para intentar priorizarlas: cuáles pueden esperar, en cuáles puedes necesitar ayuda, y de quién. Además de llevar a cabo esta valoración de las responsabilidades, resulta de igual importancia que puedas encontrar tiempo para ti, para dedicarte a tu autocuidado, haciendo actividades que te resulten gratificantes o descansando simplemente. En este sentido, también puede ayudarte a gestionar tus niveles de activación dedicar tiempo a ejercicios de relajación o a actividades que te relajen o te faciliten liberación de estrés.
  • Llevar a cabo una terapia psicológica puede ayudarte a tomar conciencia de una manera más amplia de lo que te está sucediendo y de qué es lo que puede ayudar en tu caso particular.

 

EN GAMMA PSICÓLOGOS PODEMOS AYUDARTE

En GAMMA psicólogos podemos ayudarte a través de nuestro servicio especializado de atención psicológica a la mujer. Te ofrecemos nuestro acompañamiento terapéutico para tomar conciencia de la situación en la que te encuentras. Podemos ayudarte a elaborar todas las emociones que se agolpan en este momento en tu interior, bajar los niveles de ansiedad y abordar la adopción de nuevas herramientas personales que te pueden ayudar en tu proceso.

 

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