CONSEJOS PRÁCTICOS PARA HACER CRÍTICAS CONSTRUCTIVAS

Recomendamos leer: “Cómo hacer críticas constructivas i” antes de proceder a la lectura de este post.

Antes de emitir una crítica constructiva, puede resultarte interesante tener en cuenta los siguientes consejos prácticos:

– Resulta de gran ayuda delimitar el comportamiento o error a criticar antes de comentárselo a la persona.
– Es importante que la crítica no verse acerca de la forma de ser de la persona sino sobre lo que ésta haya hecho, es decir, sobre su comportamiento o error cometido.
– La crítica tiene que ser lo más concreta posible, sin generalizar.
– Es de utilidad hablar en primera persona para describir, de la manera más objetiva y serena posible, la conducta que se desea criticar, los sentimientos que ésta produce en uno mismo y las consecuencias observables que se derivan de dicho comportamiento.
– Es conveniente no emplear un lenguaje agresivo con descalificaciones, amenazas, sarcasmos, ironías o comparaciones humillantes.
– También conviene atender a lo que se emite de manera no verbal tratando de no hacer gestos acusadores, como señalar con el dedo índice, o emplear miradas o posturas amenazadoras.
– Resulta también muy importante, identificar y valorar los aspectos positivos de la conducta de la persona a la que dirigimos la crítica constructiva. De esta manera, la persona podrá no sólo identificar sus errores para tratar de enmendarlos o cambiar ciertas conductas de cara a un futuro, sino también reforzar los aspectos positivos que haya incluido en su actuación.
– Ser lo más empático posible a lo largo del diálogo e incluso valorar si se puede y se quiere ofrecer ayuda, a la persona receptora de la crítica, puede ser también muy útil.
– Puede ser importante plantear a la persona una alternativa para favorecer su cambio, por ejemplo, “preferiría que en lugar de hablar en este tono de voz tan alto mientras trabajamos, pudieras continuar hablando pero en un tono de voz más bajo”.
– Es mejor no esperar a que pase demasiado tiempo y emitir la crítica lo antes posible para que le pueda ser de utilidad al receptor y se pueda evitar, en la medida de lo posible, alguna situación similar en el futuro.
– Es fundamental transmitir la crítica en un lugar en el que ambas partes se sientan cómodas para mantener la conversación.