EL ARTE DE IMPARTIR CRÍTICAS CONSTRUCTIVAS
Entendemos por “crítica” un mensaje a través del cual transmitimos a una persona aspectos que consideramos negativos de ella, ya sea en relación a algún error que haya cometido o a algún aspecto de su conducta. En esta crítica se pueden incluir comentarios que pueden ser más o menos constructivos, destructivos, relevantes, irrelevantes, oportunos o inoportunos.
Vivimos en una sociedad sumamente descalificadora, en la que las críticas destructivas están a la orden del día, por ejemplo en el panorama político. Dada esta situación, parece importante poder entender en qué consiste una crítica constructiva y de qué manera se puede llevar a cabo.
La crítica constructiva es un instrumento verbal a través del cual se puede favorecer y potenciar el desarrollo de las relaciones personales, no se trata de un arma a partir del cual herir a una persona. Con la crítica constructiva se comunica una información que puede ser usada por el receptor para su propio beneficio e incluso para el de más personas.
A través de la crítica constructiva se ayuda a la otra persona a darse cuenta de algún aspecto que ignora o que ha pasado por alto y en el que si tomara conciencia podría mejorar en algún sentido. Por tanto, podríamos decir que el objetivo principal de la crítica constructiva es el de brindar un marco de referencia que pueda ayudar a la persona a orientarse y mejorar en algún aspecto.
Con demasiada frecuencia tenemos en cuenta únicamente nuestro punto de vista sin prestar apenas atención a las necesidades y objetivos de los demás. Por este motivo, resulta fundamental poder pararnos a reflexionar antes de emitir la crítica y preguntarnos si realmente puede aportarle algo positivo a la otra persona.
Cabe destacar que emitir y recibir críticas constructivas no es fácil. Para el emisor, suele ser un momento estresante, se encuentra ante la incertidumbre de cómo reaccionará el receptor. Para el receptor, puede implicar un conflicto interno, un sabor agridulce. Por un lado, recibir una crítica sobre un comportamiento mantenido o un error cometido puede ir de la mano de cierta sensación de disgusto, rabia, tristeza o frustración. Y, por otro, las críticas constructivas suelen facilitar un camino directo al cambio, a avanzar y a mejorar en los asuntos criticados.
Quizá resulte de tu interés completar esta lectura con el siguiente post que se va a publicar en este blog: “CONSEJOS PRÁCTICOS PARA HACER CRÍTICAS CONSTRUCTIVAS”.