En este post vamos a intentar describir de qué forma la alta sensibilidad puede hacerte sufrir. Trataremos de ofrecer algunas sugerencias que podrían serte de ayuda tanto para saber cómo gestionar la alta sensibilidad (PAS) como para poner el foco en tu relación contigo mismo y en tu autoestima.

 

“Persona Altamente Sensible” (PAS)

Este término fue acuñado a mediados de los años 90 por la psicóloga Elaine Aron. Como ya comentamos en nuestro post anterior “Personas Altamente Sensibles (PAS)”, con “PAS” se alude a un rasgo de temperamento innato. No se trata, por tanto, de una etiqueta diagnóstica o de un trastorno incluido dentro de los principales manuales de clasificación diagnóstica.

 

Gran sensibilidad perceptiva, emocional y cognitiva

Las personas que cuentan con este rasgo de alta sensibilidad, tienen el sistema neurosensorial más desarrollado. Este hiperdesarrollo permite a las personas con PAS recibir mucha información por diferentes vías sensoriales simultáneamente.

Si sientes que tu sensibilidad te hace sufrir…

Es posible que hayas leído sobre la alta sensibilidad en otras páginas webs o en nuestro post mencionado en líneas anteriores. Quizá te estés dando cuenta de que asocias tu alta sensibilidad a sufrimiento, por ejemplo, a ansiedad o a sentimientos de culpa.

Este sufrimiento que asocias a tu alta sensibilidad puede estar más relacionado con cómo gestionáis tú y tu entorno esa sensibilidad que con tu sensibilidad en sí misma. En este sentido, una gestión insana de tu alta sensibilidad podría incluir juicios o críticas destructivas, (auto)presión por bajar tu nivel de sensibilidad y/o por sentir de otra manera.

Te sientes como un “bicho raro”

La alta sensibilidad a menudo va acompañada de la sensación de no encajar bien con los demás. Es posible que te sientas diferente a las personas con las que te relacionas. Puede ser que los demás a través de la emisión de determinados juicios te hayan hecho sentir como un “bicho raro”. Puede incluso que te hayan dado a entender que tu manera de sentir y percibir lo que te rodea está mal. Algunos ejemplos de comentarios podrían ser del tipo: “Ya estás dramatizando como siempre, qué sensible eres”, “mira que eres susceptible”, o “eres una aguafiestas».

CLAVES PARA MEJORAR: CÓMO GESTIONAR LA ALTA SENSIBILIDAD

No se trata de intentar ser menos sensible

Lo primero de todo es aclarar a qué nos referimos cuando hablamos de cómo gestionar la alta sensibilidad.

Cuidar tu sensibilidad no pasa por tratar de “aplanarla”. Resulta importante que puedas tomar conciencia de cómo es tu manera de sentir para ampliar el conocimiento que tienes sobre ella y poder gestionarla de una manera sana y amable. Aceptar tu sensibilidad es cuidarte y respetarte.

Además de ampliar el conocimiento que posees sobre tu sensibilidad y sobre el rasgo “PAS”, cuidar tus emociones y aprender recursos para gestionarlas también te puede resultar de gran ayuda. El objetivo no es, como decíamos, que tu sensibilidad decrezca sino que sientas tu mundo emocional más equilibrado y ganes en autoempatía y autoestima sana.

Cuida tu mundo emocional

Como comentamos en otro de nuestros posts anteriores: “Autoestima y cuidado emocional”, este cuidado se puede llevar a cabo tomando conciencia de lo que se siente, aceptándolo y abriendo un espacio de expresión saludable a estas emociones.

Si tu alta sensibilidad te hace conectar con muchas emociones y/o sensaciones a la vez, puede ayudarte dedicar un tiempo al silencio exterior. Por ejemplo, a través de ejercicios de meditación, de paseos sin acompañantes o de pasar momentos sola en casa. Este espacio de silencio exterior y de conexión con el interior te puede ayudar a tomar conciencia del conjunto de emociones o sensaciones que están presentes en ti en ese momento.

Libera tus emociones

Según vayas reconociendo y aceptando las emociones o sensaciones que puedan estar presentes en ti en un momento dado, podrás plantearte liberarlas, expresarlas a través de la vía que mejor te pueda encajar en ese momento. Puede tratarse de una vía artística como la escritura o el dibujo, de una conversación profunda con un buen amigo o de otro tipo de actividad con la que conectes en ese momento.

En Gamma Psicólogos podemos ayudarte

Las psicólogas del equipo de GAMMA psicólogos a través de un proceso terapéutico podemos ayudarte a conocer tu sensibilidad, a respetarla y a aprender a gestionarla. Así como también a elaborar situaciones o emociones difíciles asociadas también al manejo de tu sensibilidad como, por ejemplo, ansiedad, críticas destructivas, sentimientos de culpa, relaciones tóxicas…

Desde GAMMA psicólogos te invitamos a que trates de profundizar en el conocimiento de tu sensibilidad. Para ello resulta fundamental aceptarla y aprender recursos y estrategias para gestionarla de la manera más sana posible. Nosotras podemos acompañarte en este proceso. Para más información, puedes visitar nuestros servicios de atención psicológica dirigida a personas PAS.