Seguramente te habrá pasado que distintos olores concretos te han evocado recuerdos y han tenido en ti una resonancia emocional significativa. ¿Cómo se conecta nuestra percepción olfativa con nuestra memoria? Antes de intentar entender la relación entre olores y recuerdos, vamos a tener en cuenta el funcionamiento de nuestro sentido del olfato.
En nuestro cerebro albergamos distintas áreas, cada una de ellas asociada a determinadas funciones. En el caso del olfato, es importante que destaquemos el bulbo olfatorio dado que es el encargado de la decodificación de los olores.
En primera instancia, cuando captamos moléculas que flotan en el aire (al oler por ejemplo un perfume) lo hacemos a través del epitelio olfativo. Éste se encuentra situado en la parte superior de las cavidades nasales y desde él se envían señales al bulbo olfatorio.
Por tanto, el bulbo olfatorio como el resto de nuestro cerebro, no trabaja de manera aislada. Si hablamos de su vinculación con nuestra memoria podemos decir que está conectado con la amígdala, responsable del procesamiento emocional y con el hipocampo, especializado en memoria y cognición.
Se puede decir que esta red de conexiones cruzadas que conecta el bulbo olfatorio, la amígdala y el hipocampo es la responsable de que asociemos determinados recuerdos a determinados olores. Conecta, de esta manera, el sentido del olfato con emociones y memoria.
También cabe señalar que los recuerdos evocados a través de olores siempre tienen una emocionalidad asociada. Suele recordarse mejor lo que sentimos en ese momento, o cómo nos sentíamos con una determinada persona que los detalles de contenido del recuerdo. Por ejemplo cómo era la habitación en la que nos encontrábamos, si era pronto o tarde o si la persona llevaba un sombrero o unas gafas.
Para terminar, cabe comentar que se han llevado a cabo numerosos estudios en relación a este tema y, como curiosidad, podemos destacar los resultados de una investigación de la psicóloga Rachel Herz. Esta psicóloga se propuso descubrir el impacto emocional de los recuerdos presentados de manera visual, auditiva y olfativa. De esta manera, Herz observó que los recuerdos evocados a través del olor tenían mayor poder evocador y carga emocional que los presentados a través del oído y de la visión.