EL APEGO SE CONSTRUYE A TRAVÉS DEL JUEGO

 

Los niños suelen adorar jugar y disfrutan de una manera especial cuando lo hacen con sus padres. Al jugar con ellos satisfacen su necesidad de conexión y hacen que se sientan queridos y protegidos por sus figuras de referencia.

Un apego saludable entre los padres y sus hijos es crucial para el desarrollo emocional de estos últimos. Y, precisamente, la interacción entre los padres y sus hijos juega un papel determinante en el establecimiento de un apego saludable.

Cuando los hijos son bebés, se suele conectar con ellos a través de pequeñas actividades pueriles como, por ejemplo, el “cucú-tras” o el “palmas-palmitas”, imitar sus sonidos, acunarles al ritmo de la música… Todas estas interacciones ayudan a los bebés a desarrollar confianza en sí mismos, en los demás, seguridad, sentido de la reciprocidad, humor y felicidad. Además, cuando se involucra a los bebés en este tipo de juegos, a la vez que los padres permanecen sensibles y receptivos hacia ellos, ellos también aprenden a comunicarse y a conectar con sus padres.

Mantener momentos de juego con los hijos, según van creciendo y pasando de ser bebés a ser niños, puede ayudar a mantener un vínculo saludable. Responder de manera afirmativa a su pregunta de ¿juegas conmigo? puede suponer para ellos sentirse verdaderamente queridos, vistos y valorados cuando ven que sus padres se sientan con ellos a unirse en sus juegos de fantasía con muñecas, coches, bloques…

También es cierto que, en ocasiones, las familias sufren momentos de estrés o dolor que pueden influir de manera significativa en esta conexión padres-hijos. Por ejemplo, enfermedades, problemas en el trabajo de alguno de los padres, divorcio, dificultades económicas, nacimiento de un bebé, mudanzas…. Este tipo de situaciones puede hacer que, tanto los padres como los hijos, sientan que su conexión se debilita, lo que a su vez puede provocar que los niños se sientan inseguros, ansiosos, enfadados, solos, impotentes o confusos.

En este sentido, el juego del apego puede ser de gran ayuda en este tipo de situaciones difíciles. Aunque las circunstancias sean complejas e incluso apenas se cuente con tiempo que dedicar a la relación con los hijos, resulta importante poder encontrar huecos en los que poder conectar con ellos jugando, hablando, ayudándoles a expresar cómo se sienten y lo que necesitan. En definitiva, mostrándoles de manera directa e indirecta el amor y el apoyo que se siente por ellos y que se les brinda incluso en los momentos difíciles.