En GAMMA psicólogos somos especialistas en acompañar a mujeres con ansiedad en sus procesos terapéuticos. A lo largo de nuestra experiencia profesional hemos coincidido con muchas mujeres que, al igual que tú, sienten un hambre ansioso, insaciable, que no responde a llevar muchas horas sin comer. Por ello, queremos dedicar estas líneas a abordar este tema: el hambre emocional en mujeres.
¿Qué caracteriza al hambre emocional en mujeres?
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Por mucho que como, nunca me sacio
Cuando sientes hambre emocional tu respuesta de saciedad se encuentra inhibida, haciendo que conectes con la sensación de sentirte llena, saciada, más adelante.
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Siento un vacío que necesito llenar con comida
Es probable que te estés planteando que tu sensación de vacío realmente no tiene que ver con la comida. Así es, posiblemente haya emociones que necesitan ser gestionadas por ti de otra manera. Puede que comer por un momento, mientras dura la ingesta, te produzca cierta sensación de alivio pero será momentáneo. Comer realmente no te ayuda a gestionar tus emociones, de hecho, puede producir más ruido emocional en tu interior a través de sentimientos de culpabilidad y autocríticas destructivas.
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Muchas veces como de manera impulsiva
Parece que sientes que en muchas ocasiones no hay lugar para la reflexión o el procesamiento de la sensación de hambre y conectas con que necesitas comer YA toda la cantidad de comida que sientes que te va a procurar el placer que necesitas o que va llenar el vacío que notas en tu interior.
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A veces siento que comer es lo único que me calma
Es posible que sientas ansiedad por ejemplo, en relación a tu trabajo y que después de un día duro de reuniones llegues a casa, revuelta, ansiosa y sin parar de pensar en cómo irán las reuniones de mañana. Para gestionar esta ansiedad es posible que recurras a visitar la nevera para darte un capricho como si fuera a actuar como un ansiolítico.
Una vez terminas de comer lo que has cogido de la nevera te sientes con la ansiedad relacionada con el trabajo (que sigue estando ahí), con el añadido de los sentimientos de culpabilidad por haber tratado de gestionarla con comida “capricho”. Mientras, te das cuenta de que durante la ingesta del capricho no sentías ansiedad por lo que vuelves a la nevera a por otro capricho y así repites el proceso hasta encontrarte físicamente realmente llena y emocionalmente con mucha ansiedad y sentimientos de culpabilidad.
En Gamma Psicólogos podemos ayudarte
Desde GAMMA psicólogos consideramos que para elaborar y gestionar el hambre emocional resulta imprescindible tomar conciencia de lo que hay realmente bajo ese hambre, qué emociones o situaciones pueden estar necesitando ser liberadas y elaboradas. Puede ser de gran ayuda explorarlo a través de un proceso terapéutico.